Malos competidores...

En Santa Fe me respetaban muchísimo, yo era el dueño de la pista de Gimnasia y Esgrima,  como la pista de Arroyo Seco, cuando la pista más tipo speedway, más difícil era, esa era la mía.

A mí la alta velocidad, no, no sabía a cuánto corría mi moto. Fíjese que un día, otro finado amigo, muy bueno, José Olivieri, yo le preparaba las motos a él, él tuvo…la Matchless, le hice comprar yo una Matchless, después corrió con una Guzzi 250, se la preparé yo, tenía también compró una moto italiana 175 creo que era, para correr en la 250… bue, entonces en toda esa amistad con ese muchacho, yo le preparaba la Matchless, ganó el campeonato de corredores sin renombre, a mi no me querían dejar correr, quería correr en una y después en otra me lo prohibieron, los mismos corredores… ¡tengo cada alegato, las que le grité yo ese día a todos los corredores!...que no viene al caso nombrarlos… en Villa Diego, me invitaron del club, porque estaba como se dice un poquito en estrella. “Nale ¿va a venir?” me comprometieron, fui. De repente vi que se aglomeraban los muchachos y hablaban entre ellos, y vino de la comisión del club organizador, en Villa Diego, y dice:

-          Nale hay un problema,

-          ¿Qué problema?

-          ¿Ve que están allá?…

-          Sí, ya veo que están allá los muchachos, (porque yo no era ningún dormido… ¿que estarán hablando estos?) La cuestión es que dice:

-          No quieren que corra… porque usted ya es un profesional…

-          Yo no soy un profesional, yo soy amateur, a mi nadie me paga para que corra. Yo he corrido y llegué a lo que llegué jugándome porque me gusta.

-          Si, está muy bien pero imagínese si usted corre no largan ellos, y yo tengo toda la gente acá y la plata entró, hemos cobrado entrada, póngase en nuestro lugar.

-          Bueno, ¿no se va a ofender? (le digo),

-          No (me dice, no se esperaban eso).

-          Yo por ustedes, por el espectáculo y por el deporte en sí, o no sé por qué, pero más que nada porque veo que ustedes tienen intereses y ustedes hablaron claro. Yo también ahora voy a hablarles claro, y les voy a decir algo en palabras claras, fuertes, altas, bien sonoras, a esos muchachos.

Entonces hice lo que nunca me imagine que iba a hacer... Porque yo no miraba quien corría, yo corría contra el mejor, si había mejores, a ese le quería ganar, esa fue siempre mi idea…

Hay un dicho que dice “al estadio van todos los atletas, uno solo es el ganador”, es un dicho que quiere decir esas cosas que hay que entenderlas, y yo la leo y a veces no sé si las llego a entender del todo, pero uno lee de todo, porque me gustó, soy curioso, y más lo que me gusta, de todo.

Estaba lleno de gente, estaba el palco de llegada, las autoridades y todo, entonces les grité:

-          ¡oigan manga de cobardes! (risassss), corran ustedes solos…, ahora, cuando gane, el que gane, pregúntese a quien le ganó. (sigue riendo).

-          Nale, por favor.

-          No, no, ya está, si alguno es valiente que venga a decirme algo, que lo espero, lo deshago a puñetes (yo nunca peleo), (más risas).

Así, en el deporte hay cosas agradables, yo cuento todas….

Bueno, acá se hizo hasta uno y dos clubes aparte del Moto Club, yo me metía en todo. No por ser desleal al Moto Club, sino que se formaron porque siempre hay “la competenz”…, el fránces decía “mihijto, la vida entera es una competanz”. Yo tuve maestro, tuve un maestro. Mi padre fue el primero, y mi hermano mayor, pero en el ambiente mío yo fui, como se dice vulgarmente, mamando ya de chico. Entonces está la competencia, a veces se valen de recursos muy feos para poder ganar una carrera. ¡Los malos deportistas!

¿se golpeaban con las motos, se tiraban afuera?

Pero cualquier cosa!. Acá hubo un valiente, que ese no lo pude agarrar yo, que si yo lo agarro… se la digo, y no estaba en mi categoría, motos más chica. Sencillamente repugnante lo que hacia…, y no lo hizo una vez, me lo dijeron varios y… tuve verdaderamente conciencia que se lo hizo a uno. Se conocía bien los tipos de motos, llegó a una curva y como no lo podía pasar se le arrimó bien cerca, cerca… y le dio una patada al cambio y le puso una marcha menor en plena curva, de una patada, entonces el rebaje que le hizo al motor lo acostaló y tubo una rotura de pierna pero tremenda. Yo lo iba a ver al muchacho al hospital Italiano, eso no tiene perdón... Por eso le digo, son cosas desagradables.